Los colombianos presenciamos
estupefactos la forma cínica como el presidente Juan Manuel Santos usurpa
el proceso de paz para favorecer su
reelección. Grave cosa pues está politizando el proceso, lo está monopolizando
y lo está corrompiendo.
El Presidente Santos debe, está
en la obligación, de poner en conocimiento de los colombianos el texto completo
de los tres puntos acordados con las Farc. Alimentar la opinión con fragmentos que
estratégicamente saca de contexto, no ayuda sino a crear más confusión.
Oscar Iván Zuluaga, en sus
declaraciones, ha dicho que suspenderá
ocho días las conversaciones de La Habana mientras las Farc toman la decisión
de hacer alto al fuego de forma definitiva. Esa exigencia permitirá que los
diálogos no se lleven a cabo en medio de asesinatos de colombianos inocentes,
de secuestros inútiles, que se siga reclutando niños y que se siembren más minas personales.
De ningún modo he oído al candidato
Zuluaga, hablar de una suspensión terminante del proceso; esto obedece a una torcida interpretación de Santos
y de su campaña, y de la prensa matriculada
en la guerra sucia, con lo cual se busca confundir al elector. Ante tanta
voluntad de diálogo por parte de las Farc, como dicen que tiene, las pretensiones del nuevo presidente de la
república son mínimas y necesarias, y creo, por lo que se ha percibido, la
guerrilla está dispuesta aceptar.
Es bueno igualmente precisar, que
el Centro Democrático no hace la guerra, la guerra, los asesinatos, los secuestros,
el reclutamiento de niños, corren por cuenta de las Farc, lo único que Zuluaga busca
es poner en orden la anarquía en las negociaciones y velar para que no se ponga
en riesgo principios y valores y la libertad y la democracia de los colombinos.
Un asunto sórdido, de mala leche, es la presión
electoral que hace el gobierno a las familias que les ha entregado vivienda, lo
mismo a las que se encuentran en lista de elegibles. En muchas partes del país,
a éstas últimas les han puesto como condición sine qua non, votar por Santos.
Y ni hablar de los empleados
públicos. Todas las oficinas del gobierno nacional están en campaña. Es orden
de gobernadores y alcaldes del país, que sus funcionarios salgan el próximo 15 junio
a sufragar por Santos; de esta manera le pagan la mermelada. ¡USTED AMIGO ELECTOR
DECIDE!