lunes, 22 de julio de 2013

Las Farc notifican al gobierno Santos

Volvió la violencia guerrillera en toda su extensión territorial. Cuando se tenía a los grupos terroristas prácticamente derrotados, en fuga presurosa y desorientados, con sus comunicaciones  intervenidas y frentes desconectados, el gobierno Santos aflojó, cambio las  tácticas y estrategias militares, canceló  los informantes y acuarteló soldados.

En campaña, como era su deber, el hoy presidente Santos se comprometió a continuar  con las políticas de  ‘Seguridad Democrática’, que tantos y tan buenos resultaros sirvió en la lucha contra el  narcoterrorismo; por ese programa, por la continuidad del mismo, votaron más de nueve millones de colombiano, que hoy se sienten frustrados.  

 En el gobierno Anterior, se pasó de un país secuestrado por la insurgencia, a otro, donde se podía  transitar libremente por las carreteras nacionales, sin prevención y sin ese  miedo que se había apoderado de los colombianos que se atrevían a trasegar las inseguras  carreteras  nacionales.

La  llegada del presidente Santos cambio la situación, la dicha duró poco, volvimos al temor de usar las vías, se  volvió al boleteo, al secuestro impune, a la amenaza artera,  se perdió lo que con tanto esfuerzo se había ganado en ocho años.

Lo que más ha desmotivado a los militares, sin duda, y a los colombianos en general, son esos diálogos babosos de La Habana, en donde se impone el criterio de los hermanos Castro, que son los que manipulan la mesa y la agenda. Pensar que de allí va a salir  algo positivo para el país, cuando de por medio están los países que integran el ALBA, es poco menos que ingenuo; cada uno trabaja en su cuento: la guerrilla negocia  el perdón  de sus crímenes y la legalización de sus billonarios recursos; el ALBA, le apuesta a poner en el gobierno, un presidente de su procedencia, y Santos, a la reelección y en últimas, al premio nobel de paz.

El asesinato de 15 soldados de la patria por los terroristas de las Farc, ayer domingo 21 de julio en Fortul Arauca, cuando se encontraban realizando labores personales de aseo  - desarmados e inadvertidos -  es el regalo de la guerrilla a los colombianos con ocasión de los 203 años de independencia. Mientras esos graves hechos sucedían, horas después, Santos viaja a Venezuela a reunirse con el enemigo número uno de Colombia y proveedor de armas a las Farc : Nicolás Maduro.


A propósito de Maduro, las Farc comunicaron hoy 22 de julio al presidente Santos en su página de Ancol, que le suministrarán armas a los participantes de los paros de Catatumbo y de los mineros, para que se defiendan de los ataques de la fuerza pública, sin importar que con esto los diálogos de La Habana se terminen.  

Twitter: luisguillermobl
Facebook: Luis Guillermo Blanco Ochoa 

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